En medio de las negativas cifras económicas de marzo, la discusión de la reforma previsional y la incertidumbre de los gremios empresariales tras la nueva estrategia del gobierno a favor del litio, un grupo de parlamentarias de oposición propuso la idea de que cada recién nacido en Chile reciba 2.480 dólares para asegurar cierta rentabilidad en sus fondos de pensión.

La iniciativa fue presentada por diputadas de Renovación Nacional (RN) quienes indicaron que la moción surgió a raíz de “un problema grave en las pensiones de nuestro país”, por lo que la iniciativa tiene “la finalidad de contribuir a que las generaciones futuras no tengan el conflicto que nuestros actuales pensionados tienen”.

Según consignó Radio Bío Bío, la diputada Sofía Sid detalló que la idea es que el dinero “vaya aumentando y que también tenga la posibilidad de que los padres o familiares hagan aportes hasta que él cumpla 18 años y tenga este fondo”.

Por su parte, la diputada de derecha, Camila Flores, emplazó al presidente Gabriel Boric para que tomara posición dentro de la discusión, en un nuevo intento por cristalizar un viejo anhelo por parte de las legisladoras.

“Con el antiguo gobierno y lamentablemente no fue acogida la petición (…) y por eso le queremos pedir al Presidente Boric, al gobierno actual, que apoye con este proyecto de resolución que le hemos presentado”, señaló Flores.

“La propuesta busca una ayuda estructural en materia de pensiones, ya sea a través de la misma tramitación de la reforma previsional o en una ley distinta”, agregó la legisladora, del ala derechista más dura del bloque opositor.

Finalmente, la diputada Catalina del Real -otra de las precursoras- aseguró que la iniciativa es fundamental “para aumentar la pensión de los chilenos en el futuro” y que aquello se traduciría en “el futuro a una pensión, a un monto que la acrecentará en más de $200.000 pesos mensuales (unos 248 dólares)”.

Durante el 2021, se presentó un proyecto con las mismas características y, en aquella oportunidad, el monto que se proponía era de $1 millón de pesos, cerca de 1250 dólares. La propuesta finalmente fue desechada.

El gobierno, a través de la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, hizo lo propio en esta oportunidad y se opuso a cualquier avance de la denominada Ley Marraqueta, en honor al clásico pan chileno y a la popular expresión en alusión a que algún hecho afortunado ocurrirá tras el nacimiento de un bebé.

“¿De dónde sale esa plata? La oposición se negó a que hubiera reforma tributaria. El Estado tiene los recursos que tiene”, respondió la secretaria de Estado.

“Para pagar un bono por el monto que sea, como en este caso, $2 millones para los recién nacidos o para los niños, se requieren recursos fiscales”, agregó Jara.

De la misma forma, la ministra señaló que pese a que la capitalización individual de estas personas se vería aumentada, la medida no soluciona el problema con los actuales jubilados y a las personas que se aproximan finalizar su vida laboral.

“La verdad es que creemos que el cambio va por generar seguridad social”, indicó la funcionaria de gobierno, que propuso “un seguro solidario que nos permita apoyar a los jubilados actuales y también a los que se jubilen en las próximas décadas”.

En otro tema, Jara indicó que ha reiterado que el objetivo del Gobierno -a través de la reforma previsional- es terminar con la figura de las AFP tal como se conocen hasta ahora y que la propuesta que contempla el Ejecutivo para el país es el paso a otro tipo de sistema.

“La eliminación de las AFP no es para eliminar al sector privado (del sistema de pensiones), sino por el contrario, para que puedan ingresar más actores tanto públicos como privados”, indicó Jara.